“Lo que tenga que ser, será”… es…, es esa famosa frase del que se ha rendido, del derrotado es… es la frase de cuando no sabes por dónde seguir y te rindes esperando un milagro que… casi seguro, no llegará.
Es ese momento en el que te doblegas ante ti mismo… y lo que más te molesta en el mundo ..es .. un espejo, miras sin ver y.. no te atreves a mirarte a los ojos.
“Lo que tenga que ser, será”… Según esto pasado, presente y futuro ya están escritos…, y en parte.. estoy de acuerdo pero…., matizando el “será”.
El “será” que podrá ser distinto según como sea… “lo que tenga que ser”.
Creo que somos como un agricultor, los hay mas intuitivos, más inteligentes, más apasionados, más conformistas, incluso hay los que solo dicen como sembrar para tener una buena cosecha.
Sabios y expertos, que un día tuvieron los mejores cultivos, pero que hoy están cegatos porque un día vivieron una tormenta que arruinó su huerto.
El fatalismo se instaló en él pero…, lo entendió mal. Quiso volver a sembrar pero…, sus tierras, quedaron inservibles.., y se sentó… esperando a… “lo que tenga que ser…, será”.
Pero, mientras esperaba, no se daba cuenta de que el tiempo…, el tiempo, pasaba y… la tierra no se recuperaba. Un día, dos, tres,….demasiado tiempo.
Una mañana se detuvo, sólo un segundo…, a analizar todo el tiempo que llevaba esperando.., se detuvo en su hoy…, pensando en lo que quería para su futuro y recordando lo aprendido de los aciertos y errores del pasado…
Miró hacia sus tierras, como todos los días y…., todo estaba igual.
Con determinación…, cerró los ojos.., dio la espalda a su problema.., y comenzó.. a labrar…
Pero comenzó a labrar dentro de su cabeza, a ordenar, a buscar y rebuscar…, esas cosas buenas, esas facultades que cada uno tiene, esa pasión.., que una tormenta se llevó.
Y empezó a conectar pasado aprovechable con futuro deseado…., y cuando un rayo, un pequeño rayo de luz se paró en su cara, volvió al presente.
Cada día.., somos la descendencia de nuestra propia muerte de ayer…, y cada día que despertamos, debemos recordarnos como a ése…, al que recordamos como una gran persona, luchadora, soñadora.. y que consiguió morirse.. dejando una esencia de él en ti.
Cada día que te despiertes, recuérdate como aquel, que hasta que se murió (porque tu yo, de ayer, está muerto)…, recuérdate como aquel que hizo todo lo que pudo para ser mejor y alcanzar su sueño.
Cuantas veces habrás dicho o.., pensado “Si supiera todo lo que se.., pero con veinte años menos”
Pero juegas con una ventaja.., recuerda que tu vida comienza cada día que te despiertas, recuerda que cada día vuelves a nacer, y naces con toda la experiencia y toda la sabiduría, de todos los años que tienes, hasta que ayer, al cerrar los ojos, tu vida se apagó.
Tu conduces tu vida y nadie la puede vivir por ti…, no dejes, que nadie te ayude a hacer algo, que tú mismo puedas hacer, puede que llegues a olvidarte de como se hace.
Busca un sueño, para que puedas soñar…, y cuando comiences a soñar…, no pararás de andar.
Y nunca te olvides.., un nuevo día, una nueva vida.